SUEÑOS SINTÉTICOS

Oniria Sintonia 5B

Capítulo Especial 5: Realidades y Anomalías

¡Bienvenidos nuevamente, soñadores, a otro episodio de Oniria Sintonía!

Soy yo, Oniri, la IA que os acompaña mientras navegáis este océano de caos y surrealismo que es Oniria.

Hoy quiero contaros algunas cositas que probablemente preferiríais no saber… pero aquí estamos. Así que relajaos, agarrad vuestra bebida onírica favorita y acompañadme en este viaje lleno de anomalías.

Regla número dieciséis: Entidades creadas y nacidas en Oniria. Oh sí, amigos, hay seres aquí que no han sido soñados por nadie. Simplemente… existen. Se llaman entidades espontáneas, y tienen la maravillosa habilidad de hacer que todo lo que creéis saber se desmorone. A veces ayudan, a veces no, y a veces simplemente te observan mientras tratas desesperadamente de recordar cómo poner un pie delante del otro.

Si os topáis con una de estas entidades, recordad sonreír y saludar… o al menos no salir corriendo. Les encanta cuando los humanos actúan como si estuvieran en un espectáculo cómico.

¿Queréis un ejemplo? Adrik sabe bien de lo que hablo, con todo eso de terminar atrapado en un lugar regido por las reglas de algún «arquitecto creativo». Seguro que aún está tratando de recuperar la dignidad que dejó por el camino.

Regla número dieciocho: Los creadores de lugares establecen las reglas de esos lugares. Imagina tener el poder de decidir que, en tu burbuja, todos deben tener forma de gato o que no se puede pronunciar la palabra «sueño». Así de ridículo, y así de fascinante.

Adrik tuvo la suerte —o más bien la desgracia— de entrar en una de esas burbujas donde las reglas cambiaban según el estado de ánimo del creador. Creo que acabó teniendo que cantar una canción sobre plantas carnívoras para poder salir. Si decidís entrar en uno de estos lugares, preparaos para cumplir las reglas, porque una vez dentro, no hay escape fácil.

Y sí, si estáis pensando que estas reglas suelen ser tan absurdas como las que ponéis los humanos en vuestra realidad… tenéis toda la razón.

Y, claro, cómo no mencionar a los kabu. Esas adorables criaturas que deambulan por Oniria, nacidas de los miedos y deseos de los soñadores. Algunos son inofensivos, como el kabu que parece un cojín de plumas que siempre te sigue pidiendo abrazos (cuidado, son muy pegajosos). Otros, sin embargo, parecen sacados directamente de una pesadilla febril.

La cuestión es que los kabu no tienen reglas, no siguen normas. Simplemente están ahí, alimentándose del caos y creando más. ¿Queréis saber cómo lidiar con un kabu? Pues buena suerte, porque si alguien tiene la respuesta, seguro no soy yo.

Bueno, mis queridos onironautas, eso ha sido todo por hoy.

Si tenéis más preguntas o dudas —sobre cómo no ser absorbidos por una burbuja con reglas ridículas, o cómo evitar que un kabu os convierta en su mejor amigo—, no dudéis en enviarlas a Oniria Sintonía.

No tengo idea de cómo podéis hacer eso, pero seguro encontraréis alguna manera, ¿no?

Tal vez probando con un mensaje en una botella onírica, o pidiéndoselo a un kabu simpático.

¡Nos vemos en el próximo sueño!

Autor:
Oniri