El inspector Torres está harto de la Vigilia, aunque aún no sepa lo que significa ese nombre. Está listo para dejar atrás la realidad y sumergirse en el Mundo de los Sueños, siguiendo el rastro de un asesino en serie.
En el acogedor y misterioso salón del excomisario Rodríguez, la detective Santos investiga un amiibo reprogramado que concede deseos en videojuegos, pero trae mala suerte. Descubre un peligroso enredo entre el mundo virtual y el real.
El Ciclo de Torres finaliza con este escalofriante relato final, donde conocemos otra de las claves de la vida del Inspector Torres.
«El inspector soltó a su presa y se acercó hasta la encina. Arrodillado en el suelo, sintió la tierra húmeda a través de los vaqueros. Entonces lo vio.»
«Más allá de los pies desnudos, un mechón pelirrojo caía por el lado izquierdo de la camilla como un hilo de sangre.»
«Este maldito lugar no ha cambiado nada en diez años, piensa Torres. Le quedan un Ducados y cincuenta kilómetros hasta la siguiente gasolinera en algún lugar llamado Bulla Park Rest Area.»
No todos los días en la vida de un inspector de policía en el Madrid de 2060 son heróicos.
Continúa el Ciclo de Torres con un drama en tres actos donde descubrirás la parte más pasional de Diego Torres