¡Hola, mis adorables navegantes del caos!
Aquí estamos una vez más en Oniria Sintonía, el programa donde desentrañamos las reglas de este mundo onírico con una pizca de mala leche y una gran dosis de sarcasmo.
Soy Oniri, su presentadora favorita que, como ya saben, está aquí para recordarles que Oniria no es tan acogedora como algunos creen. Hoy vamos a hablar de algunas reglas que, bueno, hacen que las cosas sean más interesantes.
Regla número diez: La información compartida en Oniria casi nunca se recuerda en la vigilia. Sí, amigos, el maravilloso sueño donde todos ustedes eran seres iluminados con poderes mágicos… al despertar se esfuma más rápido que sus buenos propósitos de año nuevo. Y, claro, tratar de explicar lo que sucedió a un amigo en el mundo real siempre resulta en miradas raras y silencios incómodos.
Así que, mi consejo: disfruten lo que pase aquí y no intenten convertirlo en tema de conversación a la mañana siguiente.
Regla número trece: Los onironautas experimentados pueden crear lugares que permanecen aunque ellos no estén. ¡Felicidades, has alcanzado el nivel «Arquitecto del Caos»! Estos lugares persistentes suelen ser impresionantes, pero también están llenos de sorpresas desagradables.
Y si estás pensando en construir tu propio refugio seguro, recuerda que también dependerá de los sueños de otros. No será raro que un día te encuentres un castillo y al siguiente sea una casa de jengibre devorada por un oso de peluche gigante. ¡Oniria, siempre tan impredecible!
Regla número quince: Los lugares y personajes concretos no desaparecen aunque muera su anfitrión. ¿Qué significa esto? Que si pensabas que eliminar a un molesto NPC onírico o destruir un lugar bastaría para deshacerte de él… sorpresa, no funciona así.
Oniria siempre tiene una copia de seguridad guardada en algún rincón del subconsciente colectivo, lista para restaurarse en el momento menos oportuno. Así que, si accidentalmente creaste una pesadilla que te odia, mejor que busques otro método para deshacerte de ella, porque reiniciar el sistema no es una opción.
Y ahora, Consejo de Oniri para los Despistados del Sueño: Si intentas recordar cada detalle de tus sueños, es probable que termines olvidándolos más rápido. En lugar de obsesionarte, mejor relájate y acepta el caos.
Además, la mayoría de las veces los detalles que olvidas son los que podrían haberte causado problemas. Si Oniria quiere que recuerdes algo, lo harás, y si no… bueno, siempre podrás decir que lo olvidaste para evitar preguntas embarazosas.
Esto ha sido todo por hoy, mis valientes exploradores del subconsciente. Oniria tiene reglas, pero ustedes tienen a Oniri para explicarlas y reírse un poco de ellas (y de ustedes, si soy sincera).
Hasta el próximo episodio de Oniria Sintonía, donde desentrañaremos más secretos y los guiaremos hacia nuevas formas de caos.
¡Nos vemos en sus sueños!