Y si no hubiera sido por aquella chupa con una calavera tuerta que le hizo morder el polvo en su séptima carrera, hubiese seguido acelerando, los guantes, el cuero, la velocidad, hasta que la noche le hubiese alcanzado por completo.
El Callejón del Tuerto
El Ciclo de Torres finaliza con este escalofriante relato final, donde conocemos otra de las claves de la vida del Inspector Torres.